Le tomaron la municipalidad a Martiniano Molina contra la paritaria del 18%
La bajada de línea de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, con un techo bajo de paritarias ya comenzó a tener jefes comunales que buscan aplicar el ajuste en sus distritos. Es el caso de Martiniano Molina, uno de los intendentes PRO favoritos de Vidal y del presidente Mauricio Macri, que encabeza Quilmes.
Allí, trabajadores de ATE le tomaron el edificio a Molina en reclamo de participar de la negociación paritaria que la gestión macrista pretende cerrar en un 18% en cuotas, en el marco de la orden de la gobernadora bonaerense, y, además, pidieron la reincorporación de 100 trabajadores despedidos.
Según el portal La Política Online, desde ATE denuncian que sólo convocan a la mesa paritaria al "gremio amigo", ya que está previsto que el miércoles el gobierno municipal comience la discusión con el Sindicato de Trabajadores Municipales de Quilmes (STMQ) encabezado por Raúl "El Ronco" Méndez, asesor Clase A de la Secretaría Legal y Técnica.
Tras los intendentes pioneros en acatar las órdenes PRO, es decir el platense Julio Garro; el municipio bonaerense de San Miguel, bajo la influencia del ahora ministro de de Gobierno, Joaquín De la Torre; el distrito de Almirante Brown que encabeza el peronista "Esmeralda" Mariano Cascallares; llegó el turno del cocinero Molina y en Quilmes el gremio ATE reaccionó.
Durante la mañana del martes el Palacio Municipal mantuvo sus puertas cerradas por la protesta que ATE realizó en el segundo piso del edificio. No se podía ingresar ni por la calle Alberdi, ni Paz, pero tampoco por Saavedra, ya que informaban que no se estaban tomando trámites.
“Nosotros superamos ampliamente el 10 por ciento de trabajadores agremiados que exige la ley para poder tener representatividad en paritarias. Tenemos alrededor del 25 por ciento de los trabajadores organizados en ATE”, explicó el secretario general de ATE Quilmes, Claudio Arévalo.
Los manifestantes fueron recibidos por el jefe de Gabinete, Guillermo Sánchez Sterli, y que "la reunión se realizó en muy buenos términos", aunque agregó: "Pero nos dijeron que no pueden comprometerse a firmar un acta donde diga que este sindicato va a estar en la paritaria”.
Sin embargo, según Arévalo, “la ley lo dice y tienen que convocar” a ATE, que pedirá un aumento del 45 por ciento debido a que, aseguran, hay "trabajadores con un básico de 6900 pesos, con lo que no se puede hacer frente ni a los gastos de los servicios”.
(Política argentina)